Después de realizar el correspondiente cuestionario sobre hábitos alimentarios, se revisar la analítica, valorando las semanas de gestación con el fin de ver de dónde partimos. El peso se mide sin realizar la antropometría y valoración de composición corporal.

Se planifica una alimentación saludable personalizada, buscando mejorar las posibles angustias, ardores, etc.

Además, se dan las recomendaciones sobre seguridad alimentaria correspondientes.

No es un momento para privarse ni obligarse a comer, ni para intentar adelgazar o perder peso, pero es momento de cuidarse y cuidar a la vida que se está creando, controlando siempre el peso aumentado en cada trimestre.